Un acercamiento a la tradición desde la rebeldía y el deseo de innovación: Así se muestra la obra de Picasso en la nueva exposición ‘Cara a cara. Picasso y los maestros antiguos’. El Greco, Zurbarán, Pacheco, Caracciolo… La exposición organizada por el MPM en colaboración con el Museo de Bellas Artes de Sevilla es un diálogo entre los valores y la técnica de los pintores del pasado, y la obra del malagueño. El pintor mostró desde sus inicios un gran respeto por el trabajo de los grandes artistas, que se vio reflejado en su propia obra a través de referencias técnicas y conceptuales. Esta comparación artística ha sido posible gracias también a la Fundación Almine y Bernard Ruiz-Picasso (FABA), que ha cedido nueve piezas destacadas de su colección de artistas europeos, así como del Museo de Bellas Artes de la capital andaluza, donde se conserva la obra de algunos maestros españoles.
Desde el 22 de febrero hasta el 26 de junio de 2022 se podrá disfrutar de esta exposición en el Museo Picasso de Málaga. Además de la yuxtaposición de piezas, la exposición cuenta con un documental de 13 minutos sobre la vinculación de Picasso con los museos españoles.
La presentación ha contado con la presencia de Elías Bendodo, consejero de presidencia, Administración Pública e Interior, que ha destacado la relevancia de esta exposición como muestra del legado cultural que dejó Picasso tanto en la ciudad de Málaga como en Andalucía. Le han acompañado la consejera de Cultura de Cultura y Patrimonio Histórico, Patricia del Pozo; Bernard Ruiz-Picasso, presidente del consejo ejecutivo del MPM; María del Valme, directora del Museo de Bellas Artes de Sevilla, y José Lebrero, director artístico del MPM.
La muestra, que se inició en octubre en Sevilla, tiene además colaboraciones internacionales. Michael FitzGerald, profesor de arte moderno y contemporáneo en el Trinity College de Hartford, Connecticut, en Estados Unidos, ha comisariado esta nueva edición.
Pasión por la cultura de su tierra
Picasso asimiló desde niño la cultura española. Su padre, José Ruiz Blasco, se encargó de ello e hizo posible la posterior adscripción al arte y la cultura del país que se fortaleció durante su carrera. «Picasso es parte del grupo de hacedores de revolución«, ha destacado Lebrero, que considera que el pintor tomó la tradición como base para poder innovar durante su carrera.
El malagueño abrazó estilos que los puristas habrían excluido. «Tomó el manierismo español y lo llenó de rebeldía«, así define el director artístico la obra de Picasso, que además ha resaltado la relación de Picasso con El Greco, que cuenta con un espacio privilegiado en la exposición. La comparación entre «Retrato de Jorge Manuel Theotocópuli» de El Greco con el «Busto de Hombre» y «Cabeza de Mosquetero» de Picasso pone de manifiesto la exageración del malagueño de la técnica de El Greco, que da como resultado una reconstrucción radical del rostro humano.
Las temáticas de la muestra giran en torno al significado social y psicológico del retrato, al papel del realismo ilusionista en la pintura y la meditación sobre la mortalidad presente en las piezas. Asimismo, la selección de una amplia gama de estilos y épocas de la obra del malagueño pretenden representar la diversidad de su arte a lo largo de su trayectoria.
«La exhibición no es solo un regalo cultural, sino un espacio educativo«. Patricia del Pozo ha comentado el valor didáctico de la exposición, al margen de lo que supone para la cultura «una sinergia de estas dimensiones entre dos museos de gran impacto para Andalucía y España».
En el contexto de la exposición se ha organizado el Seminario Cara a Cara, que tendrá formato online y presencial, y ahondará en la relación de la obra de Picasso con los maestros manieristas. Los encuentros, realizados el 23 de marzo y el 6 de abril, contarán con FitzGerald para reflexionar sobre la reciente publicación del volumen IV de la biografía de John Richardson, dedicada a Pablo Picasso.
Asimismo, los visitantes que acudan al MPM en las tardes de domingo de abril, podrán presenciar un recital barroco con obras de Johann Sebastian Bach en las salas de exposición, de la mano de la violoncelista Laura Ramírez, y el violín de Marta Chica.